El teletrabajo o trabajo en remoto es la modalidad de trabajar desde un lugar diferente a la oficina. Para poder realizarlo de manera óptima, las empresas deben aplicar una serie de soluciones tecnológicas que permitan teletrabajar con la mayor seguridad y comodidad posible.
Para implantar un escenario de teletrabajo óptimo para tu equipo deberás centrarte en 7 factores fundamentales:
1. Consolidación de la infraestructura
La infraestructura consiste en elementos de hardware o software que soportan la operación de la organización. Sobre estos se encuentran las aplicaciones y plataformas informáticas a las que accede el trabajador. Permiten el almacenamiento, procesamiento e intercambio de información.
Algunas de las tecnologías existentes en el mercado son los servicios de computación en la nube (Cloud), virtualización de Escritorios (DaaS), virtualización de Aplicaciones, equipamiento de red alámbrica (LAN) e inalámbrica (WLAN o WiFi) y equipamiento informático como servidores, centro de datos privado y centro de datos público.
2. Seguridad
Los activos más importantes que una organización posee son los datos y la información. Su protección es vital para la continuidad del negocio.
Cuando se habilitan de manera masiva nuevos endpoints (o dispositivos finales de acceso al sistema), se multiplican los puntos críticos del entorno. Poder desplegar sesiones y accesos seguros en nuevos dispositivos es un reto para la administración y gestión de la infraestructura. Es por tanto ideal contar con soluciones tecnológicas avanzadas de despliegue, acceso remoto, antivirus o doble autenticación, de manera que no se generen brechas de seguridad.
Existen soluciones tecnológicas más que suficientes para permitir accesos remotos seguros mediante VPNs sin minimizar la acción de las soluciones de cortafuegos implementadas.
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3. Protección de datos ante virus o amenazas
Cuando se trabaja en dispositivos con acceso a recursos de una red privada pero con almacenamiento en local de datos e información generada día a día, estamos expuestos a la pérdida de datos. Es básico seguir recurriendo al almacenamiento de datos consolidado y, con ello, permanecer bajo la protección de las soluciones corporativas de replicación, protección y recuperación de datos de manera que la información y datos sigan a salvo ante ataques o desastres.
4. Virtualización de recursos
Virtualizar recursos de IT es la manera más ágil de poder disponer de espacios de trabajo a distancia modernos. La construcción de entornos de Infraestructura de Escritorios Virtuales permite generar puestos de trabajo digitales modernos capaces de desplegarse en cualquier equipo o dispositivo móvil dotando a tu equipo de alta disponibilidad y acceso seguro a sus sesiones, datos y aplicaciones estén donde estén.
5. Comunicaciones
El teletrabajo implica tener a tu equipo separado, por lo que es imprescindible habilitar en la distancia la comunicación habitual, así como otras soluciones que cubran nuevas necesidades como las reuniones a distancia. Se vuelven muy interesantes las soluciones de comunicación unificada como Microsoft Teams, soluciones de email 365 u otras soluciones Cloud que permitan hacer videollamadas o reuniones online.
6. Cumplimento de la normativa
Aunque se trabaje en remoto, es imprescindible continuar cumpliendo con las normativas legales generales de seguridad y prevención de riesgos ya que siguen afectando a la actividad empresarial. No se deben olvidar obligaciones como el fichaje laboral o control horario de empleados para lo cual existen soluciones de fichaje en remoto con terminales virtuales y software cloud de registro de jornadas laborales.
7. Productividad en el teletrabajo
Una de las preocupaciones de los CEO ante el teletrabajo es la productividad de su equipo. Para que esta sea óptima, se debe implementar las herramientas tecnológicas adecuadas. Además, un correcto seguimiento por parte de RRHH que motive a tus trabajadores resultará clave para el mantenimiento de su productividad:
- Pacta el horario de trabajo: si el trabajo lo permite, pactar con el trabajador el horario que mejor se adapte a sus necesidades resultará positivo para el rendimiento.
- Establece un sistema de trabajo por objetivos: dividir el trabajo en pequeñas metas es una buena idea para mantener un buen ritmo de productividad.
- Revisa regularmente los avances: para garantizar un buen resultado y prevenir posibles errores, debes evaluar constantemente las tareas realizadas.
- Establece previamente los descansos: es importante establecer un sistema de pausas que garanticen una jornada laboral más productiva.
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