Se trata de un sistema de identificación de productos o grupo de productos que surgen en la cadena de suministro, el motivo principal son las razones de seguridad. No obstante, con la información acumulada se puede usar con otros fines también. En cualquier sector industrial es obligatorio tener conocimiento sobre el origen y la procedencia de los productos que se elaboran y comercializan. Cualquier pieza de recambio, componente y lote debe ser rastreable; esto hace que un sistema de trazabilidad industrial complejo sea cada vez más difícil de gestionar si no se cuentan con las herramientas necesarias.
¿Por qué es importante la trazabilidad en procesos industriales?
La trazabilidad en procesos industriales es importante ya que debe garantizar un correcto seguimiento en la fase de producción, esto es, controlar y evaluar el estado de las distintas materias primas que componen el producto final. Además, hay otras causas por las cuales es crucial llevar a cabo dicha trazabilidad: en primer lugar, mejora la calidad y la eficiencia, ya que permite identificar los rechazos y trabajar para prevenirlos; en segundo lugar, a través de la mejora continua se pueden detectar puntos críticos que causan los cuellos de botella, retrasos, etc.; por otro lado, al conocer todo el recorrido que ha seguido el producto, los fabricantes pueden llevar a cabo análisis más exhaustivos con tal de detectar la causa de los problemas e ineficiencias, ya que identificar la raíz del problema, puede tener un impacto beneficioso en toda la línea de producción; y, por último, cabe recordar que hay ciertas actividades que están sujetas a normativas de cumplimiento en materia de calidad y de producción, con lo cual, las empresas que estén sujetas a dichas normativas, deben contar con un sistema de control de trazabilidad muy preciso, sino, pueden ser objeto de sanciones por este incumplimiento.
Clasificación de los tipos de trazabilidad industrial
Trazabilidad hacia atrás (ascendente)
Es el proceso que permite identificar el origen de los productos o materias primas que ingresan a una empresa, junto con los proveedores que los suministraron. Este tipo de trazabilidad se enfoca en rastrear todo lo que ocurrió antes de que los materiales llegaran a la organización, asegurando el conocimiento de su procedencia y las condiciones en las que fueron producidos. Es clave para detectar posibles problemas en los insumos y tomar medidas correctivas ágilmente. No obstante, con esta trazabilidad hacia atrás supone registrar y gestionar información como: los productos adquiridos por la empresa; los proveedores responsables de su suministro; y, las características y condiciones de los materiales, incluyendo fechas de producción, lotes y certificaciones de calidad.
Trazabilidad interna (de proceso)
Conocida como la trazabilidad de proceso se centra en el monitoreo de las operaciones internas dentro de una empresa. Implica registrar cómo se transportan, almacenan y administran los productos dentro de una instalación. El propósito es optimizar el flujo de trabajo, garantizar la eficiencia en el proceso productivo y fomentar prácticas sostenibles. Un sistema de trazabilidad interna permite a las empresas controlar cada fase del proceso de fabricación, desde la recepción de materias primas hasta la producción y distribución de los artículos terminados. Este tipo de trazabilidad permite mejorar la eficiencia operativa y a fortalecer el control de calidad en los procedimientos internos.
Trazabilidad hacia adelante (descendente)
Se trata de seguir un producto o material a medida que se mueve desde producción hacia adelante en las distintas fases de la cadena; dicho de otra manera, rastrea desde el fabricante hacia el cliente. El objetivo de esta trazabilidad es detectar la procedencia de los productos, así como asegurar la calidad y autenticidad. Este modo de trazabilidad también tiene diversas aplicaciones, tales como: el control de calidad, dado que permite controlar la calidad y la integridad de los productos a medida que avanzan en la cadena de suministro, de esta manera se puede asegurar que los productos cumplen con los requisitos de calidad y las distintas regulaciones; por otra parte, la administración de existencias que optimiza el control de inventarios al ofrecer información actualizada sobre la disponibilidad de artículos en cada fase de la cadena de suministros, esto, permite prevenir problemas como la falta de productos o el almacenamiento excesivo; por último, las decisiones estratégicas basadas en datos ofrecen información precisa acerca de la localización y condición de los artículos, lo que mejora la capacidad de tomar decisiones informadas de la planificación de la producción.
Tipos de trazabilidad según el ámbito de aplicación
En logística
Se puede conocer dónde se encuentra en cada momento un producto en la cadena de suministro. Asimismo, ayuda a conocer el origen de un producto y de los componentes, así como los tratamientos que ha recibido y el proceso de distribución que ha seguido.
En producción
En fabricación implica el seguimiento y localización de cada etapa del proceso: desde el abastecimiento y la fabricación hasta la distribución y el consumo.
Ventajas de cada tipo de trazabilidad
Los diferentes tipos de trazabilidad presentan las siguientes ventajas:
- Mejora la calidad de los procesos: facilita la detección y control de problemas, permitiendo una rápida actuación ante incidentes o problemas con el rechazo.
- Reducción de Costes: la trazabilidad permite detectar errores y mejora de procesos internos, lo que conlleva una disminución en los costes.
- Ahorro de Tiempo: permite recuperar la información precisa sobre los lotes de productos de manera rápida.
- Garantía de Calidad: aumenta la confianza de proveedores y consumidores al etiquetar correctamente los productos, contribuyendo a la certificación.
- Encontrar el origen del problema: ayuda a demostrar la inocencia en caso de contaminación que pueden causar problemas de salud pública o contaminaciones.
- Identificar a qué cliente enviamos cada lote: permite conocer la distribución de los lotes, facilitando la gestión de los problemas.
- La información es poder: proporciona datos valiosos para la toma de decisiones empresariales y mejora continua.
- Mejora de comunicación: facilita la coordinación y la comunicación entre los diferentes departamentos de la empresa.
Tecnologías aplicadas a la trazabilidad industrial
La trazabilidad industrial ha evolucionado gracias a las diferentes tecnologías que permiten el seguimiento de materiales y productos a lo largo de la producción. Sistemas como el ERP, MES, RFID, los códigos de barras e IoT han optimizado la gestión de datos, mejorando la eficiencia operativa y el control de calidad.
- ERP (Enterprise Resource Planning): los sistemas ERP centralizan la información de la empresa, incluyendo datos de producción, inventarios y distribución. Al integrar la trazabilidad, permiten registrar y gestionar el flujo de materiales y productos en tiempo real, facilitando la toma de decisiones basada en datos precisos.
- MES (Manufacturing Execution System): el MES es clave para la trazabilidad dentro de la planta de producción. Registra cada etapa del proceso productivo, desde la recepción de materias primas hasta la salida de productos terminados. Su integración con el ERP permite un control total de los procedimientos, asegurando la calidad y optimización de los recursos.
- RFID (Radio Frequency Identification) y Código de Barras: las tecnologías de RFID y códigos de barras posibilitan el rastreo eficiente de productos y materiales mediante etiquetas identificables en tiempo real. El RFID mejora la trazabilidad al permitir la lectura de múltiples artículos simultáneamente y sin contacto directo, mientras que los códigos de barras son una opción más accesible para el control de inventarios.
- IoT (Internet of Things): ha revolucionado la trazabilidad al permitir la recopilación automática de datos desde sensores conectados. Los dispositivos IoT pueden monitorear condiciones como temperatura, ubicación y estado de los productos en todo momento, garantizando estándares de calidad y facilitando la detección temprana de problemas.
Ejemplos prácticos de trazabilidad por tipo y sector
A continuación, vamos a exponer un ejemplo de cada trazabilidad aplicada a una empresa del sector regulado, concretamente: el farmacéutico.
- Trazabilidad hacia adelante: un lote de medicamento ha sido distribuido a diferentes farmacias y hospitales. A través del ERP y el sistema de gestión logística, se puede rastrear qué farmacias y hospitales han recibido cada lote de medicamento. En caso de incidencia con un determinado lote, esta trazabilidad permite localizar rápidamente los puntos de venta y retirar los productos afectados antes de que lleguen al consumidor final.
- Trazabilidad hacia atrás: se detecta un problema de calidad en un medicamento y se necesita identificar el origen del fallo. En este caso la empresa farmacéutica utiliza registros de producción y sistemas MES para rastrear la procedencia de los ingredientes activos utilizados en la fabricación del medicamento; paralelamente, a través de RFID y códigos de barras, identifica qué proveedor suministró la materia prima defectuosa. Finalmente, se realiza una auditoría sobre el proceso de fabricación y las condiciones de almacenamiento para determinar el origen del problema, así como se adoptan las medidas correctivas para asegurar que futuros lotes cumplan con los estándares de calidad.
- Trazabilidad interna: la empresa quiere optimizar el control de producción dentro de la planta farmacéutica. Cada etapa del proceso de fabricación se monitoriza con sistemas IoT, sensores y software MES, que registran en tiempo real las condiciones ambientales, tiempos de procesamiento y calidad del producto; en el caso de los códigos de barras permiten rastrear cada unidad dentro de la planta, asegurando que los lotes sean correctamente organizados y almacenados. En caso de fallo interno, la trazabilidad interna facilita el diagnóstico del problema, así, se evitan errores en el producto final antes de su distribución.
Cómo mejorar la trazabilidad en tu empresa industrial
La trazabilidad industrial es clave para garantizar la calidad, eficiencia y cumplimiento normativo en los procesos de producción. A través de una gestión eficaz de la trazabilidad, las empresas pueden optimizar la cadena de suministro, reducir pérdidas y mejorar la satisfacción del cliente. Sin embargo, cabe destacar las estrategias para mejorar la trazabilidad:
- Implementación de tecnología avanzada: el uso de los sistemas ERP, sensores IoT y códigos QR para el seguimiento de productos en tiempo real.
- Automatización de procesos: se reducen los errores humanos mediante sistemas automatizados que registren cada etapa del proceso productivo.
- Gestión eficiente de datos: unificar y centralizar la información para facilitar el acceso y análisis de datos de producción y logística.
- Cumplimiento de normativas: asegurar que los procesos cumplen con estándares de calidad y regulaciones internacionales.
- Capacitación del personal: concienciar a los empleados sobre la importancia de la trazabilidad y el correcto uso de los sistemas de registro.
En definitiva, mejorar la trazabilidad en una empresa industrial no solo optimiza la producción, sino que también fortalece la seguridad, la transparencia y la confianza en el mercado. Implementar tecnología, automatizar procesos y capacitar al equipo son claves para garantizar una trazabilidad eficiente, reduciendo costos y maximizando la calidad del producto.