India está emergiendo como una firme candidata capaz de arrebatar a China el reconocimiento de ser la fábrica tecnológica del mundo. Narendra Modi, primer ministro indio, puso en marcha en 2014 el programa de reformas “Make in India” destinado a asentar los pilares que les permitieran convertirse en una potencia mundial del sector tech.
El programa se basa en la construcción de infraestructuras, la confección de un marco legal que atraiga a los inversores y la creación de 100 millones de puestos de trabajo en seis años.
“Tras el primer año y medio la inversión extranjera aumentó un 37%”
Las declaraciones recogidas en El Confidencial de dos de los jugadores clave en esta nueva era son una clara muestra de su ambición.
“Somos la punta de lanza de una revolución” afirmó Kris Gopalakrishnan, vicepresidente ejecutivo de Infosys, una empresa global de consultoría y TI que ya cuenta con más de 200.000 empleados y 114 centros de desarrollo.
“Hemos traído de China el 100% de nuestra producción. Y cuando pongamos en marcha la mayor planta de la India podremos incrementar nuestra presencia en diferentes mercados” señalaba Keshval Bansal, director de Intex, empresa que cuenta con una fábrica en Noida donde 5.000 trabajadores fabrican al mes alrededor de 1,7 millones de móviles. “Nacimos hace veinte años con 100 dólares y una mentalidad global, pero hasta ahora no hemos contado con los recursos suficientes para hacerla realidad”
Conscientes de que el ecosistema indio parece crecer sin restricciones, desde Microsoft han trabajado por convertirse en uno de los motores de esta revolución mediante las ventajas de sus servicios de cloud computing, personalizadas en Microsoft Azure.
Las start ups indias
Empresas como Icertis, Yellow Messenger, Vymo, OYO Rooms o Precimetrix, son parte de la lista formada por 2.000 start ups que han adoptado en apenas un año los servicios en la nube de Microsoft. Y a ellas hay que sumar Flipkart, la compañía e-comerce líder en la India, que ha firmado un acuerdo exclusivo con la nube pública de Microsoft para potenciar sus planes de expansión internacional.
Una de las principales razones por las que Microsoft Azure no deja de aumentar su popularidad, tanto en Asia como en el resto del mundo, radica en su capacidad para trabajar junto a otras plataformas de servicios.
«Hay que tener una visión arquitectónica del mundo, hay que construir plataformas que puedan llegar a ser utilizadas como un ingrediente más en la construcción de nuevas plataformas. Todo tiene que poder encajarse en un modelo de red” declaró Satya Nadella tras un encuentro en Bangalore con Nandan Nilekali, presidente de la Fundación EkStep.
Actualmente, un tercio de las nuevas empresas en la India ejecuta sus soluciones de código abierto mediante Microsoft Azure. Satya Nadella afirmó que “el epicentro de la actividad empresarial en la India está situado alrededor de los servicios en la nube. Y es fantástico que desde Microsoft podamos ayudar a los emprendedores del país y potenciar sus grandes ideas”
En 2016 Microsoft presentó un incremento de socios del 150% en la India
Y la incidencia de los servicios en la nube no se limita a grandes empresas o start ups. Muchos de los gobiernos de los estados y agencias también se están apoyando en los servicios en la nube.
El gobierno de Andhra Pradesh ha aprovechado Azure y el Machine Learning para detectar qué estudiantes tendrán grandes dificultades o se verán obligados a abandonar la escuela. Azure ayudó a los funcionarios a recrear más de 600.000 predicciones con el fin de aumentar la retención de los estudiantes en las más de 10.000 escuelas del país.
Del mismo modo, la comisión electoral del estado de Tamil Nadu, se apoyo en Microsoft Azure para mejorar la experiencia electoral en los últimos sondeos locales mediante el despliegue de paneles de información interactivos. El proceso de votación que se efectúo en más de 30.000 cabinas fue retransmitido en su página web y en real time, llegando a registrar alrededor de seis millones de interacciones entre votantes y la comisión electoral.
Hoy por hoy, resulta imposible afirmar si India será capaz de desbancar a China como la fábrica tecnológica del mundo. Quizás el retraso en materia de desarrollo que presentan frente a sus vecinos sea insalvable. O quizás el aumento en el precio de la mano de obra china permita el cambio de «liderazgo». Sea como sea, el simple hecho de que India pueda plantearse esta pugna, solo es posible mediante la tecnología y los servicios cloud. Un hito suficiente para ilustrar hasta qué punto la tecnología puede cambiar nuestras vidas, la forma de relacionarnos, nuestros empleos y el mundo en el que vivimos.
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