Las tendencias de la industria alimentaria evolucionan al ritmo que marca la sociedad. Durante las tres últimas décadas nuestros hábitos alimenticios han cambiado y se han popularizado nuevas formas de entender la dieta como el veganismo. Las empresas del sector de la alimentación y las bebidas han tenido que adaptarse progresivamente a estas nuevas necesidades, no solo desde un punto de vista del procesamiento de los alimentos, sino también desde el modo en que gestionan sus negocios.
La introducción de herramientas como los ERP para el sector alimentario o los cambios de modelo productivo, son algunos ejemplos. La distribución, el packaging o la propia logística de este tipo de empresas han adquirido una gran importancia en la actualidad. Por eso vamos a abordar cuestiones como las siguientes: ¿cómo será la industria de la alimentación en 10 años? ¿Las empresas distribuirán los alimentos de la misma manera? ¿Aparecerán nuevos consumidores?
¿Hacia dónde va la industria alimentaria?
Lógicamente, en un período de 10 años, el sector de la alimentación y las empresas vinculadas a ella habrán cambiado de forma significativa. Algunas de las tendencias de la industria alimentaria que marcarán el futuro próximo (y que muchas ya estamos presenciando), serán las siguientes:
Compra de conveniencia
Según los expertos del sector, existe una tendencia que se impondrá: la cultura del 24/7 en los establecimientos. Triunfarán los formatos y productos que apuesten por la flexibilidad, comodidad y ahorro de tiempo de los consumidores. Además, se realizarán compras grandes de forma semanal o mensual mucho más planificadas. Comprar alimentos y bebidas ya no será un hábito de consumo diario.
Productos basados en plantas
Los productos basados en materias primas vegetales ganan popularidad como sustitutos y análogos a los cárnicos y lácteos de forma global. En este sentido, China es una de las potencias más innovadoras. Durante 2020 hubo un aumento del 59% en este tipo de productos, más allá de consumidores veganos y vegetarianos.
Sostenibilidad
En los últimos años ha aumentado la preocupación por la huella de carbono entre la población. También se ha experimentado un creciente interés en la comida local y los productos de proximidad. Es por ello que cada vez se da más importancia a las acciones y decisiones sostenibles como la agricultura ecológica y regenerativa, el uso de materiales biodegradables, reducir el desperdicio alimentario, la mejora de la cadena de suministro, el uso eficiente de energías y recursos…
Generación Z
Es el nombre que reciben los nuevos consumidores nacidos en la era digital que marcan el consumo de la mayor parte de la sociedad. Entenderlos hará que las empresas de la alimentación sepan avanzar acorde a los movimientos sociales. Son, según los expertos, un público más crítico, conectado y volátil que los de generaciones anteriores.
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Tecnología especializada
Cada vez con más asiduidad en la industria alimentaria, tanto las grandes empresas como las pequeñas, se hacen con herramientas que potencian la gestión interna de sus negocios. Un claro ejemplo de ellas es un ERP alimentario, un programa de gestión especializado en la gestión interna de empresas de alimentación y bebidas mediante módulos. Cada módulo puede aumentar la eficiencia de los procesos en variedad de departamentos como almacenes, logística, finanzas o calidad.
Economía colaborativa
Poseer dejará de ser un requisito indispensable. La colaboración ciudadana se pondrá a la orden del día, como ya ocurre con servicios en materia de transporte y alojamiento. Cocinar para otros que no tienen ganas, materiales o tiempo de hacerlo será una realidad.
Agritech, la industria 4.0 en agricultura
La revolución tecnológica y transformación digital también ha llegado a la industria alimentaria, empezando por el principal eslabón de la cadena. En la agricultura ya se están dando nuevas formas de cultivar alimentos como la hidroponía en instalaciones totalmente robotizadas y automatizadas mediante cultivos verticales. La tecnología ayuda a monitorizar datos para poder controlar de manera más eficiente la tierra, el agua y la energía.
La importancia del marketing y RSC
Las decisiones de compra en los nuevos consumidores cada vez se alinean más con sus estilos de vida y valores personales que asocian a las marcas. Es por ello que a la hora de elegir un producto, sus intereses personales y sociales cobran cada vez más peso. Para posicionarse en la mente de los clientes, las marcas deberán adoptar y reflejar estos ideales de forma genuina y predicando con el ejemplo.
Futuro omnicanal
Los consumidores realizan compras tanto en tiendas físicas como desde las páginas webs de esas mismas empresas y marcas, con lo que el consumo se ha convertido en omnicanal. Esta tendencia ya está más que consolidada, aunque todavía puede aumentar en canales nuevos que aparezcan, como ya se ha visto con el aumento de los pedidos a domicilio a través de apps en estos dos últimos años.
Conciencia del bienestar y la salud
Cada vez existe más gente preocupada por tener una buena salud y seguir unos hábitos de vida sanos. De hecho, un 58% de los consumidores consideran la salud como un factor clave a la hora de llenar el carro de la compra. Las marcas deben velar por proporcionar unos valores nutricionales beneficiosos para los consumidores, reduciendo por ejemplo los valores de azúcares de sus alimentos y bebidas.
